El Sporting juega esta noche en San Mamés el primer envite de los cuartos de final ante el Athletic. En Bilbao se toman muy en serio esto de la Copa y Caparrós va a poner el equipo de gala. Lo mejor que tiene, sinYeste. Tampoco es para asustar, aunque si los gijoneses se muestran como en las últimas salidas, el susto está asegurado.

Preciado echó el sermón. Algunos jugadores que no estuvieron bien en Huelva tienen descanso. O toque de atención. Los titulares del Colombino que se quedan en casa son Gerard, Luis Morán, Maldonado y Bilic. El Sporting no va a tener el equipo de gala, porque en las últimas jornadas no lo tuvo. Pero eso no quiere decir que se vaya a tirar la Copa. Ni mucho menos. Hay que jugar los 180 minutos de los dos jueves.

En Bilbao hay una gran euforia. El equipo de Caparrós llega después de una buena racha. El Athletic tiene un entrenador agresivo. Y poco deportivo. No hay más que recordar su comportamiento con algunos jugadores sportinguistas cuando estaba en el Sevilla. Pero esos detalles no cuentan a la hora de jugar. Lo que vale es la calidad individual y colectiva. El Sporting demostró de lo que es capaz. Se vio en Valencia, Palma de Mallorca, Coruña o Barcelona, pero también puede protagonizar el mayor desastre, por inesperado que sea.

Con la última lección aprendida, se puede esperar de todo en San Mamés. Creo que la euforia bilbaína nos viene bien. Todo dependerá de cómo responsan los artistas de Preciado. Por cierto, el rival tiene una baja respecto al equipo que jugó contra el Sporting el pasado 14 de diciembre: Pérez Burrul. Se va ala nevera por lo del Santiago Bernabeu y no pasó nada por lo de San Mamés. Son circunstancias colaterales. Sin más.