El triunfo sobre el Sevilla y, sobre todo, la forma de conseguirlo, sumado a las bajas en defensa del Barcelona, hacen que los rojiblancos acudan a la Ciudad Condal con la ilusión de dar la sorpresa ante el mejor equipo de la Liga en la mejor liga del mundo.
Tal y como trranscur4re la semana, da la sensación de que el Barça se destruye o se frena parando a Messi. El argentino está considerado como el mejor futbolista del mundo actualmente. Tiene una rapidez endiablada, hace regates en un palmo de terreno, incluso en carrera, es imprevisible, desborda con facilidad, ve puerta, es solidario con otros rematadores y también resulta práctico.
En Santander, con un Barça a la deriva, la solución fue ponerlo en el campo y en dos jugadas pasó del 0-1 adverso al 1-2 a favor. Así de sencillo.
Pero el Barcelona no es sólo Messi. En el centro del campo tiene a Xavi e Iniesta. Son los pivotes de la selección española, la campeona de Europa. No vamos a descubrir las lindezas del vertiginoso Eto’o o la presencia de Henry. Tal vez porque son inferiores a Messi se les valora menos, pero sólo con sus fichas se cubriría el presupuesto del Sporting y hasta se solucionarían los efectos pendientes del proceso concursal.
El Barça no es sólo Messi, papeleta que tendrá José Ángel o Raúl Cámara, pero soñar ante un partido en el que no hay nada que perder, ya que es de esos que ya se cuentan como perdidos antes de empezar la competición, pero sí mucho que ganar.