No será porque no se había dicho. El partido de Soria era peligroso, ante un rival agresivo y correoso. El partido fue malo. De los peores. Y eso que el rival era de los más accesibles.
Los regalos defensivos son inadmisibles. El penalti de Neru no venía a cuento y el despeje de Gerard no puede entenderse, pero es que los delanteros no estuvieron en el partido. Maldonado no tiene nada que ver con el que vino con el Nástic el año pasado. Barral se pierde en protestas, a Carmelo le sentó mal el regreso a Soria y Diego Castro hizo demasiado poco.
Ganó Osasuna, que está a cuatro puntos. Es cierto que hay muchos equipos en la pomada, pero ahora hay presión para empezar a ganar. Cuando se echan cuentas, mal asunto. Y ahora volvemos a echarlas.
Por cierto, Cote fue otra vez el mejor. Y lleva tres semanas consecutivas con este galardón. El guaje más joven es el ejemplo.