Hacía falta ganar. Y se ganó. Tuvo que ser con un desvío de Helder Rosario, defensa del Málaga, pero hubo ocasiones para haber sentenciado un triunfo mucho más contundente. Hubo que sufrir. Esta forma de divertirse que vaticinó Preciado no me gusta. La prefiero más tranquila. Y se podía haber tenido.
Gran gol de Gerard. Creo que es el primero que hace desde que juega como profesional. Pudieron marcar Barral y, sobre todo, Diego Castro. No sé lo que quiso hacer en la jugada más clara, pero se pasó de revoluciones cuando lo más fácil era marcar. Dio emoción a un partido que podía haber sido más tranquilo. A este paso tendrán que poner fibriladores en el Nuevo Molinón.
Un triunfo que sirve para quedar fuera del descenso. Hoy toca celebración. Mañana empieza la concentración. Y el sábado todos a Pucela. Hay que ganar en Zorrilla. Puede ser la permanencia. Si se juega como hoy, con un par, bien puestos, en su sitio, con esta afición, deberían poner al Sporting en Primera por decreto. Es su sitio. Lo de esta tarde en El Molinón fue espectacular. Es la hora del brindis, pero sean prudentes. Hay que reservar fuerzas para Valladolid.