El cuadro técnico propone y el Consejo de Administración dispone. Ese es el método que se utiliza esta temporada, después de que los técnicos desestimarán en la pasada campaña, tanto en el verano como en el mercado de invierno, la incorporación de uno o dos centrales con experiencia y agresividad, algo que veía el más pintado.
En la planificación de esta campaña hubo alguna discrepancia. La primera fue con Raúl Cámara. Preciado y Emilio de Dios propusieron su renovación del jugador de Orcasitas, pero la planta noble no lo aceptó. Ahora se le pide al director deportivo un lateral derecho. Parece que hay poco donde elegir, pese a que es una demarcación que desde hace un año se sabía que había que reforzar. No parece muy congruente que no haya más alternativas que el joven Pedro, del filial, que ahora todavía tiene aspecto de incógnita.
La siguiente diferencia estará en la banda derecha con la situación de Pedro. Es el jugador menos utilizado en la Liga pasada de los que podían cubrir la posición de interior derecho, con menos partidos que Luis Morán, Maldonado y Kike Mateo. En la planta noble se tiene claro que hay que buscarle una cesión, pero encuentra la oposición de los técnicos. El director deportivo confía en Pedro, a quien le queda una campaña de contrato, aunque da la sensación de que es un pulso más que un argumento.
Este método de discrepancias no es el más apropiado. Y la cuerda ya se sabe por dónde va a romperse.