Faltan detalles burocráticos para que Alberto Botía sea nuevo jugador del Sporting por una temporada. El chaval tiene 20 años y está en plena formación. Su experiencia se resume a una temporada en Segunda B, una convocatoria con el primer equipo en la etapa de Rijkaard y 26 minutos con Guardiola en un encuentro liguero.
Es la alternativa que presentó Emilio de Dios, quien lo siguió varias veces durante la pasada temporada. En el consejo de administración se puso alguna objeción, porque no se quiere contribuir a la formación de jugadores para otros equipos. Por ese motivo se pretende incluir alguna cláusula de compensación en el caso de que el jugador regrese al primer equipo o una opción de compra.
Con Gregory y Botía, dos jugadores de 1,87 metros de altura, parece que se solucionarán los problemas aéreos, aunque no sólo se defiende por alto. Tam,bién Iván y Gerard tienen una buena estatura, lo mismo que Jorge, que ahora ya se va al Nástic, después de una espera absurda. Hay más cosas. Lo que parece difícil de entender en esta época en la que hay un remanente de dinero para refuerzos es que no se haya encontrado la experiencia necesaria para afrontar una competición profesional del más alto nivel. Esta temporada no parece que las cosas se estén haciendo bien o con un mínimo de coordinación.
Las llegadas y los ascensos del filial dejan fuera de sitio a varios jugadores. Joni López, Noel Alonso, Landeira y Carlos Álvarez no cuentan para el míster. El delantero, que hizo la pretemporada hace dos años, se ve superado ahora por Carlinos. Son formas de ver el fútbol.