El Ayuntamiento trataba de mantener en secreto los problemas de la tribunona. El contratiempo es haber encontrado una enfermedad en el hormigón que obliga a sustituir todo el suelo de la grada principal. No se contaba con ello. Esta circunstancia aumenta el gasto y retrasa la ejecución de las obras.

El concejal Santiago Martínez explicará hoy en una rueda de prensa la situación. Por mucho que diga y que explique no va a quitar la preocupación que hay en el Sporting, su entorno y en el sportinguismo en general. Desde hace dos años hay un retraso en la remodelación del campo impropio de unos gestores con un mínimo de seriedad. Ahora, casi de rebote, se enteraron de la enfermedad. Antes, ninguna de las empresas que asumieron la responsabilidad de las obras hicieron nada por saberlo.

La actuación del Ayuntamiento me parece equivocada y propia de desconocedores de lo que llevan entre manos. No quiero ni pensar qué podría haber pasado en un partido de los que ‘bote El Molinón’, con el suelo en mal estado. Y son inaceptable las preguntas de la oposición, más para dar movimiento a la mosca cojonera que a tocar el problema de verdad. Así nos luce el pelo.

Y prefiero no imaginarme lo que falta por descubrir. Con lo fácil que hubiera sido diseñar un campo nuevo. Y seguro que saldría más barato.

PD.: El 13 de setiembre, en el Sporting-Almería, faltarán 3.000 asientos. En octubre llegará el Real Madrid. ¡Vaya temporada que se nos avecina!