Quien lo vea desde fuera puede pensar que las cifras del Sporting pasaron del caos de los Ojeda y Juan Arango a la multiplicación de los panes, los peces y las monedas de Vega-Arango.

En la etapa anterior en Primera División, cuando José Fernández asumió la presidencia, el principal problema fue que quiso meterse a secretario técnico. Intentó imitar a Lendoiro, pero falló, como era lógico. No se supo aprovechar el paso por Primera, con unos ingresos por televisión, publicidad y demás que permiten ciertos desahogos, que en aquella época fueron palos de ciego que llevaron al equipo a Segunda División.

Ahora se saca un mejor rendimiento a los ingresos, aunque también hay algún exceso en determinados aspectos, como las nuevas subidas de los recibos. Se han pasado un pelín, sobre todo con la incomodidad que va a presentar el campo, del que todavía no se dijo el cómo se detectó la enfermedad del hormigón de la grada de la tribunona. Pensarlo se me pone la carne de gallina. Otro día lo contaré con algún detalle que me falta.

Me aseguran en el club que habrá un fichaje con la llegada de un lateral derecho, aunque hubo que forzar mucho en un pulso con el cuadro técnico. La negativa de la renovación de Raúl Cámara propuesta por Preciado y Emilio de Dios sentó tan mal a los técnicos que querían arreglarse con remedios caseros. De ahí la inaceptable sugerencia de los Pedro’s.

Vega-Arango insiste en el fichaje. Hay dinero. El suficiente para vivir desahogadamente y hacer los fichajes precisos para seguir en Primera y pagar las marcas. Y a medio plazo, recomprar Mareo, pero para ello es necesario seguir en Primera. El Rey Midas rojiblanco tiene los medios para luchar por ello. Por eso no debe permitir que el carro le pase por delante de los bueyes.

PD.: Los beneficios de las marcas no los reclamó el Ayuntamiento, por lo que los cobra el Sporting, aunque bien podría reclamarlos su actual propietario, que necesita ahora dinero y cambia la oración del 2002 por pasiva. Lo digo como aclaración, sin ánimo ni intención de polemizar.