Los árboles no deben impedirnos ver el bosque. Triunfo en Luarca sobre el Athletic. Bueno, en realidad eran los reservas del Athletic. De los quince que viajaron, sólo diez eran de la primera plantilla. Tampoco el Sportign salió con los refuerzos y sólo puso de inicio a tres o cuatro de los que pueden considerarse titulares o, al menos, más habituales.
No pretendo quitar lustre a la victoria gijonesa, pero en La Veigona, la defensa tuvo una serie de minutos que volvió a transmitir imagen de inseguridad. Es la misma de los 79 goles, con el experimento de Pedro Santacecilia de lateral.
Los vascos tuvieron ocasiones de gol, pero su puntería es defectuosa cuando no tienen a Llorente. Es un equipo que está más rodado, porque empezó antes, lo que se notó en el primer tiempo, sobre todo cuando Iturraspe y Gurpegui llevaban el peso del partido, con cierto empuje. Luego ya no fue tanto.
Me preocupa el sistema defensivo de Preciado. Veo al cuadro técnico muy empecinado en unas ideas extrañas. Oponerse a reforzarse convenientemente raya lo absurdo. No olvidemos que en setiembre marcharán Botía y José Ángel. Estarán fuera un mes. Si queda Canella, el lateral izquierdo no tendrá problemas, pero no sé qué pasará con lo demás, sobre todo, con el lateral derecho. Me cuentan que después de un año, Emilio de Dios no tiene alternativas.
Un toque de atención a tiempo puede ser bueno, sin tener que celebrar la victoria en un amistoso cuando se ven defectos repetidos de años anteriores. En la pretemporada sólo se recibió un gol, pero hay defectos que pulir.
PD.: La marcha de Míchel está en camino. El Birmingham City medita si paga de contado o lo aplaza. En este caso, de 3,6 se pasa a 4 millones, en función del tiempo. El chaval pasará a ganar el doble. Parece que es bueno para todos.