El sustituto de Míchel es un fichaje muy controvertido. El Sporting eligió a Michu como opción de recambio, después de que el portugués Andre Castro fuera inaccesible.
Michu ahora quiere fichar por el Sporting y a su padre y representante le agrada la oferta. Al menos, eso es lo que comunican cuando se entrevistan con las gentes del club gijonés. Hace seis años no le interesó vestirse de rojiblanco, cuando los técnicos de Mareo lo quisieron, al igual que a Míchel, Omar y alguno más, que aceptaron venir a los filiales del Sporting.
De Michu se cuentan muchas leyendas. Tal vez hayan sido reacciones irreflexivas de juventud, pero ahora es un futbolista profesional, aunque su fichaje levantó ampollas en los más radicales oviedistas y tampoco agrada en los más extremistas de la grada rojiblanca.
Lo que debe contar, en primer lugar, es que se trate de un buen jugador. En ese aspecto, tiene el aval de los técnicos. En el plano personal, lo que se le debe exigir es un compromiso con el club gijonés, si es que ficha, durante el tiempo que se le pague por hacerlo lo mejor posible.
A lo largo de la historia, la lista de jugadores que defendieron las dos camisetas es bastante larga, pero no se conoce ningún caso que se haya significado en el aspecto sentimental de una forma tendenciosa. Personalmente, que llegue un jugador al Sporting con la estela de ultra oviedista no me agrada, pero quien recomienda los fichajes es Emilio de Dios, quien, como decía un veterano directivo de los de antes, tiene pelos en el corazón.
PD.: Una aclaración, si es que aún hay dudas. Los terrenos de Mareo se adquirieron en 1976, con una parte del traspaso de Churruca, en época de Ángel Viejo. Se estrenaron en obras en setiembre de 1977 y se inauguraron oficialmente en marzo de 1978. La venta de la parcela de Los Fresno, afectado en parte por el plan de ordenación urbana de la época, fue en 1987, bajo el mandato de Ramón Muñoz.