El próximo punto de mira del Sporting debe centrarse en Almería, pasada ya la derrota ante el Barcelona y olvidado el lamentable arbitraje del antequerano Paradas Romero, quien, por cierto, es cuñado de Jorge Pina, ex jugador del Sporing, ahora en el Levante.
El equipo de Lillo experimentó una progresión desde el relevo técnico, aunque el historial del tolosarra es poco relevante, ya que fue destituido en el Salamanca, Oviedo, Tenerife, Zaragoza y Ciudad de Murcia, mientras que descendió al Tarrasa y al Dorados de Sinaloa de México. Sólo en la Real Sociedad acabó su trabajo, sin lograr el éxito del ascenso, y dejó el banquillo. De todas formas, estos datos no tienen nada que ver con la realidad, que, de momento, en el Almería es otra. La fotografía corresponde a un desplazamiento del Sporting al Helmántico, en el año 2002, en la que Lillo aparece con Bernardino Bernardo, ex consejero y uno de los seguidores que más kilómetros tiene a sus espaldas en los viajes del primer equipo rojiblanco.
El Sporting está obligado a luchar contra la reciente dinámica. En el aspecto defensivo, el equipo tuvo momentos de debilidad y ofensivamente parece tener la pólvora mojada. Es preocupante que Barral vaya a cumplir una vuelta sin marcar, si no rompe su estadística en Almería. Su único gol lo materializó en Valencia, en la tercera jornada. Bilic sólo anotó tres y lleva más de dos meses de sequía y poco atinado a la hora del remate. Casi no nos acordamos de aquel equipo que tuvo un inicio tan destacado en la primera fase de la competición liguera.
Como no hubo refuerzos de invierno y el único que llegó está lesionado, hay que apañarse con lo que había. El colchón de ventaja, como en la temporada pasada, empezó a reducirse. Quedan 18 partidos y la realidad es que hacen falta seis victorias. Cierto es que más necesitan los que están por detrás, pero lo que importa por aquí es mantener la diferencia y la única solución es puntuar.
PD.: Vega-Arango se recupera de unas arritmias, producidas tras un esfuerzo físico, en una partida de tenis. Me cuentan que todo está bajo control médico y el presiente está casi restablecido, pero sometido a pruebas. Incluso avisa que el fin de semana viajará a Almería con el equipo. Esa es buena señal. Me alegro.