La decisión del cuadro técnico del Sporting está tomada. Maldonado ya recibió una propuesta para dejar el Sporting a través de su representante.

El gaditano fue una apuesta fuerte de Emilio de Dios durante dos veranos. En 2007 no fue posible competir con el Nástic, más poderoso económicamente. Precisamente con el conjunto tarraconense despachó un partido en El Molinón que acabó con un espectacular empate, que significó un tropiezo para los rojiblancos camino del ascenso. Ya gustaba cuando jugaba en el Lorca. Luego fue seguido en el Betis y también estuvo observado en el Nástic.

En dos años, Tati Maldonado tuvo poca continuidad en Gijón. Las lesiones, por una parte, y la pérdida de confianza del entrenador, que fue aumentando, sitúan al gaditano en una situación complicada. El andaluz no está dispuesto a irse, salvo que tenga alguna oferta que le convenza, lo cual es muy lógico.

Maldonado demostró que tiene unas cualidades excepcionales para ser futbolista, pero en el Sporting se le vio muy poco en los dos años que lleva de rojiblanco. Incluso llegó a un estado en el que da imagen de sentirse triste, lo que también transmite en el campo.

Le queda otro de contrato, pero está descartado por los técnicos rojiblancos. El mismo Emilio de Dios, que tanto forzó su fichaje, está decepcionado por el rendimiento del delantero andaluz. Esperaba otra cosa y no llegar a una situación tan complicada, que se vislumbra desde hace varios meses. Los argumentos del futbolista serán las lesiones, la falta de oportunidades y de continuidad. Lo mejor para las dos partes es que tenga una solución, que no será fácil de resolver.