Hace tiempo que Barral persigue la prolongación de su contrato en el Sporting. Aunque se dejó querer por el Almería y alguno más, el gaditano está contentísimo en Gijón.
En las próximas horas tiene previsto firmar un nuevo compromiso, que lo mantendrá en Gijón cuatro años más, en los que deberá justificar la confianza depositada por el club y el cuadro técnico. Su campaña pasada, con cuatro goles en la Liga, tiene cifras de balance negativo. Y, por mucho que diga, un delantero vive del gol.
En este inicio de temporada lleva camino ganado al resto de sus compañeros de puesto. Sangoy debe esperar a ponerse en la talla adecuada, Bilic no acaba de llenar al entrenador y los otros dos delanteros, Carlinos y Maldonado, uno será cedido y el otro espera un cambio de aires. El andaluz es el que tiene ahora más dosis de confianza del entrenador.
La pretemporada de Barral empezó con sus líos ante la Gimnástica y los goles frente al filial. Está bien que se prepare a tope, pero es conveniente que dosifique sus esfuerzos, medite mejor sus intervenciones y afine la puntería cuando empiece la competición oficial. Por condiciones físicas y futbolísticas es un delantero de los que debe marcar una diferencia en Primera que hasta ahora sólo enseñó con cuentagotas.
PD:Si se confima que André Castro se va a un equipo francés recién ascendido a Primera, como es el Arles-Avignon, algo habrá que decir de los técnicos que lo querían y del intermediario que estaba en la operación.