El Sporting ganó de nuevo a un rival de Primera, en un partido que resultó entretenido en el primer tiempo, con ocasiones para la real y un golazo de Carmelo para los rojiblancos, y una segunda parte más tranquila, en la que los gijoneses impusieron su mayor madurez, con un buen control del juego.
La actuación de los de Preciado mostró detalles interesantes. Cuéllar está en su mejor línea. Sastre se encuentra con confianza y los dos centrales dominaron por alto, salvo un par de despistes en el primer tiempo. Canella, en cambio, acusó algo el cansancio de su estancia en la selección.
Notable el trabajo de Eguren, junto al habitual de Rivera. El problema está en quien organiza. Adelante, Novo no acaba de cogerle el pulso a la banda, tal vez porque el puesto no le va a sus condiciones. Carmelo es uno de los mejores de la pretemporada y Diego Castro lleva camino de alcanzar su línea. Nos queda Barral, que aportó lucha y desequilibrio, pero sin remate.
Fue poco el tiempo para analizar a Sangoy o Ayoze, aunque el tinerfeño se dejó notar con un buen disparo.
Preciado lo calificó de un buen entrenamiento. Esa es la línea, pero el equipo rojiblanco dejó buenas sensaciones, sin que el juego desplegado haya sido extraordinario.
PD: El triunfo de Zarauz bien podría estar dedicado a Juan Carlos Ruisánchez, más conocido por Muros, fallecido en la noche del viernes. Aunque pertenecía últimamente a la Peña Sidrería Nava, su formación fue en Ultra Boys. Sus amigos estarán mañana, en Muros del Nalón, en su despedida. El Sporting tiene una baja muy sensible.