Finalizaron las pruebas. Llega la hora de la verdad, con partidos en los que ya hay puntos en juego y en los que las disculpas ya no valen. Se acabó el cansancio, la dosificación y demás argumentos para cambiar las alineaciones. En casi siete semanas, Preciado tuvo tiempo de analizar cuál es su equipo tipo.
Después de la última semana, sobre todo en el torneo de Huelva, las cosas quedaron bastante perfiladas. No parece que haya dudas para la defensa, con Lora, Botía, Gregory y Canella con más opciones aparentes de ser titulares, si bien en el equipo más tipo estaba Sastre. Rivera y Eguren no ofrecen dudas en el doble pivote, con Diego Castro y Barral con un puesto virtualmente asegurado en la zona de vanguardia. Para la banda derecha, Novo parece disponer de más posibilidades que Luis Morán y Carmelo estuvo mejor en la pretemporada que De las Cuevas para el enganche, pero el alicantino tiene pasado ‘colchonero’, lo que podría darle un plus más de motivación.
La portería ofrece una duda. Juan Pablo parecía tener la ventaja del aval de la campaña anterior, pero la recuperación de Cuéllar, más espectacular en su juego, también con pasado atlético, deja la incertidumbre para la galería, aunque Preciado pueda tenerlo más claro. No deja de ser un aliciente añadido.