El Sporting aprovecha el parón liguero para descansar y cargar las pilas. Desde el próximo lunes a las seis de la tarde no habrá más objetivo que preparar El Molinón para recibir al Mallorca.
El equipo de Laudrup sabe defenderse, como se apreció ante el Real Madrid, aunque el danés es un entrenador que, por su filosofía del fútbol, debería transmitir un sentido más espectacular. Tal vez el partido ante los de Mouriño haya sido una excepción, con otros fines y otros medios. En Gijón probablemente sea distinto.
En cualquier caso, el Sporting parece mentalizado para demostrar que el marcador del Vicente calderón fue un accidente. Con el paso de las horas, la imagen del pasado lunes se difumina, para tener el punto de mira en Aouate. El fútbol vive más de realidades que de memorias y es más productivo buscar algún dato que nos permita ver una luz de optimismo con vistas al siguiente partido.
En teoría, el Sporting tiene un buen plantel en el sistema defensivo y espectaculares ‘jugones’ en la vanguardia. Bien conjuntados tienen que dar tardes de gloria a los espectadores de El Molinón. No quiero dudar que la primera va a ser ante los bermellones.