Preciado, como la mayoría de los entrenadores en estos tiempos, es partidario de no cargar en exceso de minutos a sus futbolistas, por lo que en una semana de tres partidos piensa ya en rotaciones.
En otras épocas, las alineaciones se recitaban de memoria, aunque también es cierto que había otros métodos y tal vez menos cansancio, aunque las exigencias eran las mismas, porque todos quieren ganar siempre.
Se califica de ‘Angliru’ a los tres partidos consecutivos contra el Athletic, el Barcelona y el Valencia. Con todos mis respetos, creo que al conjunto vasco se le puede superar. Al menos, veo al Sporting con condiciones y posibilidades. El viaje a Barcelona me parece más inaccesible, por mucha gesta que haya hecho el Hércules. No todas las semanas tienen viajes los internacionales. No hay más que ver tanto al Barça como el real Madrid, que también dio pena ante Osasuna, cómo cambiaron la marcha en los partidos de Champions.
Y nos queda el Valencia, que es diferente al de Villa y Silva. Sigue siendo un buen equipo, pero menos que el año pasado.
El primero que llega es el Athletic. Me parecería un error pensar ahora en los siguientes encuentros para empezar con las famosas rotaciones, sobre todo cuando llega un rival que tiene un buen nivel, con buenos peloteros, pero también se le aprecian defectos. Reducir el potencial del equipo para repartir minutos sería recortar también las posibilidades de ganar.