Una vez olvidados los sucesos ocasionados con la visita del Real Madrid, el vestuario del Sporting está mentalizado de que llega ‘su’ Liga. Aparentemente, el equipo de Manuel Preciado tiene menos puntos que los merecidos. Estoy de acuerdo con uno de los participantes en el blog de que se echan de menos los dos puntos de Zaragoza, Villarreal y Almería y que, en este caso, se tiene de más el sumado ante el Athletic.
Estas cuentas no valen, porque la realidad es otra. Los diez puntos sumados en once jornadas, con ocho encuentros por delante para concluir la primera vuelta es labase enla que hay que moverse. Creo que sería necesario, por lo menos, sumar los 24 puntos de las dos campañas anteriores en la misma jornada.
Pamplona es una plaza complicada. Osasuna no sabe lo que es perder en el Reyno de Navarra, donde sólo recibió dos goles. Estas estadísticas son de los cinco partidos contra el Almería, Real Sociedad, Málaga, Levante y Hércules, o sea, que no pasó ninguno de los seis denominados grandes y ya cedió dos empates contra el Almería y el Levante.
Para el Sporting, todo lo que sea no perder es bueno, pero si el equipo repite la intensidad de los segundos tiempos de Zaragoza y Almería o la que se vio en casa en los tres últimos encuentros, no es descabellado pensar en la posibilidad de ganar. Está bien la mentalidad de que ahora no se puede fallar o que ya no valen las disculpas. Lo dicen los propios protagonistas rojiblancos. Es un motivo para que desde la grada tengamos confianza.