Llega el Atlético. Aparentemente tiene algunos aspecto en su contra, como las bajas de Agüero y Reyes, sumadas a la ya anterior de Mario Suárez, y el cansancio que pueda originar una semana cargada con dos partidos antes del de mañana. A ello se suma la tensión del un derbi, como el del pasado jueves por la noche.

Para el Sporting, estos argumentos no pueden servir de confianza. Cierto es que el Atlético tiene una plantilla con calidad para aspirar a acabar la temporada en posiciones de Champions, así como suficientes alternativas para cubrir las ausencias obligadas, que, dicho sea de paso, bienvenidas sean, desde el punto de vista sportinguista. Sin embargo, ese potencial no es imbatible, ni mucho menos.

A nueve días del cierre del mercado, con el traspaso de José Ángel en el alero y la posibilidad de fichar uno o dos jugadores para completar la plantilla, lo que debe ser prioritario este fin de semana es el encuentro ante el Atlético. El Sporting puede ganar a un rival teóricamente superior, pero el único camino es aplicar una intensidad total, con una concentración máxima. No hay otro secreto.

El atractivo del partido es que en el transcurso del mismo está previsto el debut de André Castro.