Está el patio revuelto con el caso José Ángel. Desde casi todos los ángulos se analiza como inexplicable la decisión del jugador de rechazar la propuesta de la Fiorentina. Solucionaba su vida y la de su familia en sólo cuatro años y medio.

Al lateral rojiblanco no le agrada Italia, no le gusta Florencia, no le atrae la Fiorentina y quiere a toda costa marcharse para Málaga, donde hay otra marcha. El problema es que el jeque está enfadado y no quiere dar marcha atrás en su última decisión de cabreo con los dirigentes del Sporting. De momento, el nuevo dueño de la entidad malagueña quiere pagar con papeles y en Mareo ya están escarmentados de tener que recurrir impagos. El último fue el del Levante por la marcha de Javi Fuego. Villarroel, entonces dirigente levantinista, tenía tanta salud bancaria como el jeque del Málaga. Luego no era tanto. Si tiene pensado pagar, no querer garantizarlo crea dudas.

El caso es que el sábado hay un partido en Mallorca en el que el Sporting tiene opción de sacar algún punto, pero esta semana tenemos otra vez mareada la perdiz. Respecto a José Ángel, deportivamente es interesante su continuidad en la plantilla, pero económicamente no se repetirá una propuesta como la de la Fiorentina. En el aspecto social, va encontrar diversidad de opiniones, tras manifestar públicamente su deseo de marcharse del Sporting y fichar por el Málaga. Mientras, Preciado duda de llevarlo a Palma. Es posible que el fin de semana quede en casa, para que vaya ordenando su cabeza.

El chaval está ofuscado, en un momento difícil, lo que repercute en su trabajo, aunque no entiendo de qué puede ‘estar hasta los huevos’, como dijo el miércoles. Tal vez no le guste que otros clubes se interesen por sus servicios. Malo sería que nadie preguntara.

Mientras se trata de administrar una dosis de biodramina a la perdiz de José Ángel y otra de diacepam a Vega-Arango, para amainar su enfado, es más conveniente pensar en puntuar en Palma. El lunes puede ser un día largo, por aquella costumbre tan española de dejar las cosas para el último día, pero antes hay un partido y necesidad de sumar puntos. Seguir sólo con 19 a estas alturas es tentar la suerte.