El Sporting no tiene excesiva prisa para completar la plantilla de la próxima temporada. Los objetivos parece que están claros y encauzados en el cuadro técnico de Emilio de Dios, aunque los nombres comentados no gusten a todos los aficionados. El fútbol genera pasiones, para también discrepancias en la forma de ver las cosas. También hay que tener en cuenta que más de uno opina sin tener un conocimiento correcto, pero eso es lícito, si se hace dentro de unos límites de respeto.

Hace dos temporadas, los cinco fichajes fueron titulares. En la que acaba de finalizar, sólo Eguren tuvo continuidad, pero también perdieron el puesto dos titulares de la campaña anterior. A veces, el fichaje de un teórico reserva puede ser un incentivo, sin que nadie tenga el puesto asegurado.

De los que causaron baja se habló mucho de Diego Castro, si bien ya había decidido hace un año que iba a cambiar al Sporting por el Getafe. Cuestión de dinero, aunque el gallego estuvo muy nervioso la semana final de la Liga, porque un descenso de los getafenses le hubiera cambiado sus planes de futuro inmediato. En el caso de Sastre, la edad no perdona. Bilic también parece que se irá, por su escasa participación. Fue un jugador importante en la historia reciente del Sporting tanto en el ascenso, como en la permanencia de 2009. El gol de Valladolid fue clave.

De fichajes, el uruguayo Damián Suárez está firmado y la contratación del tinerfeñista Ricardo parece que es cuestión de horas. Más complicado es el fichaje de Armenteros. Luego quedará un delantero, que es lo más difícil. La intención de hacer una plantilla mejor puede cumplirse. Como hay margen de tiempo, se puede trabajar sin prisa, pero también sin pausa.

.