Después de dos victorias seguidas, el Sporting tiene la oportunidad de lograr la tercera consecutiva en una semana, lo que le permitiría pasar de verse hundido en la cola a sacar la cabeza y respirar en una zona tranquila.
Los triunfos sobre el Granada y el Mallorca permitieron estar en el filo de los puestos de descenso. Ayer volvió a dormir en el antepenúltimo lugar, por peor diferencia de goles con el Getafe, que será el siguiente visitante a El Molinón, después del partido contra el Athletic. El conjunto vasco es un escollo complicado, pero como lo son todos. Sin Javi Martínez, su centro del campo tiene menos consistencia, pero es un rival que combina intensidad con toque y también llega a Gijón en una línea ascendente.
El secreto estará en la intensidad, en que Sporting veremos, si el del primer tiempo del encuentro ante el Granada o el de Palma. Si repite la cara de hace una semana, el triunfo es más posible. Si los rojiblancos salen con la ‘torrija’ incorporada, frente a los Llorente y Muniaín será poco menos que imposible ganar. En estos tiempos no se pueden hacer concesiones de ningún tipo.
El ambiente será el habitual de respaldo a los jugadores, a quienes se les cuidan todos los detalles, para que a mañana a mediodía puedan estar en la mejor disposición para luchar por el partido.