La severa derrota de Valencia parece ya olvidada, una vez analizados los tremendos errores cometidos y que justificaron el correctivo. La defensa es el lastre de esta temporada, como ya ocurriera hace tres campañas, cuando se recuperó la plaza en Primera. La diferencia está en que en aquella ocasión había un buen ataque y ahora la falta de gol también es un problema.
Viene el Real Madrid, el líder destacado, el conjunto que aparenta estar más en forma en esta Liga, con un ramillete de jugadores para asustar. Para los ‘merengues’ no es un problema ni la ausencia del internacional Xabi Alonso, aunque dicen por Madrid que siempre que el guipuzcoano no jugó, su equipo perdió.
El Sporting pierde a Lora, con el uruguayo Damián Suárez como alternativa, sin que las pruebas de Preciado con Gregory y Eguren parezca que puedan tener consistencia para dejar fuera del equipo a Iván Hernándrez y Rivera. Cuando empiezan las dudas el panorama se complica. Otra cosa es jugar al despiste.
El ambiente está asegurado para el sábado. No habrá lleno, pero el aforo de El Molinón se cubrirá con unos 25.000 espectadores, con unas gradas que van a rugir, aunque eso no es suficiente para ganar un partido. También hace falta orden, disciplina táctica, concentración máxima y agresividad bien entendida. Ese es el secreto para intentar buscarle complicaciones al líder.