La ausencia de Nacho Cases en los dos partidos de Javier Clemente provocó que en algunos rincones se abriera un debate. El entrenador explicó la aplicación de sus ideas, con la necesidad de tener un centro del campo de más músculo que ideas, aunque no renuncia a que en un futuro breve se produzca el regreso del gijonés al centro del campo rojiblanco.

Si me preguntan, el entrenador que llevo dentro prefiere la pareja Rivera-Cases, pero las ideas de Clemente son diferentes, con argumentos analizados. Cases está molesto por la suplencia. Lógico. Es un inconformista. Si no fuera así, mal asunto.

En vísperas de un partido importante, lo que importa es puntuar. Los de arriba se van escapando poco a poco y antes de la serie de partidos dramáticos que empezarán con la visita del Sevilla a Gijón está el viaje a Barcelona, en el que hay mucho que ganar y poco que perder. Es uno de esos partidos que antes de empezar la temporada se dan por perdidos, pero en la última, los azulgrana acabaron pidiendo la hora. ¿Qué hay mucha diferencia entre uno y otro equipo? ¡Claro!, como que el Barcelona multiplica por 16 el presupuesto del Sporting, pero en el campo no sería la primera vez que se trae algo positivo.

La necesidad aprieta y la ilusión está intacta. Aunque sea un tópico eso de que todos los partidos hay que jugarlos o que son once contra once. Que no estén Messi, Busquets y Villa es un alivio, pero eso no minimizará el potencial de un equipo que, aunque sea el segundo de la Liga, puede considerarse el mejor del mundo.