La experiencia y la rapidez son las armas de Clemente para intentar frenar a un rival que tiene un potencial superior. En estos momentos, el Athletic, que aspira a meterse en zona europea, es más fuerte que el Sporting, que se encuentra inmerso en un mar de dudas, por su situación preocupante.
Iván Hernández, Eguren y Rivera regresan a una alineación en la que se cae el goleador Barral, víctima de su indisciplina táctica, para pasar a Adrián Colunga al eje del ataque, ya que tiene más capacidad de realizar movimientos que puedan crear complicaciones a la zaga rival. El ovetense fue el ejemplo en los partidos de Granada y ante el Mallorca, en sus dos goles como rojiblanco.
La necesidad de puntos es el principal peso que tienen en contra los rojiblancos, pero eso es lo que hay y resulta preciso convivir con esa presión. Ganar es la única solución para seguir soñando, aunque San Mamés sea uno de los destinos más complicados del momento.