Aunque el Sporting tiene muchos aspectos de atención, esta semana todo se centra en la visita del Zaragoza. Sólo vale ganar. Un empate o una derrota será sinónimo de condena, aunque matemáticamente aún haya opciones. Una cosa son las matemáticas y otra, la realidad.
El calendario está complicado y al Sporting sólo le vale ganar, empezando por el encuentro ante el Zaragoza, que va a resultar muy complicado. En la capital aragonesa también echan cuentas, después de haber ganado en Valencia y al Atlético de Madrid, aunque haya sido con una dosis de fortuna. En Santander ocurre otro tanto de lo mismo y el visitante del sábado en El Sardinero es el Granada. Nos interesa que gane el conjunto cántabro, para reducir las distancias.
El Sporting tiene tres partidos clave, en los que es necesario sumar nueve puntos. Son los que hay que jugar ante el Zaragoza, en Getafe y frente al Levante. Esta obligación está marcada por todo lo que no se sumó en los encuentros en los que estaban asignados puntos en las cuentas de la lucha por la permanencia. Seguro que el deseo hasta lo comparten los que son más preciadistas que sportinguistas, que los hay. Afortunadamente, son minoría, aunque intenten hacer algo de ruido.
Ahora es el momento de unificar el objetivo en el partido del sábado. La afición está dando una respuesta ejemplar, como es habitual, con una mentalidad de olvidar por unos días todo lo que pueda tener efectos negativos, con una imagen de lo que de verdad es el sportinguismo. Sólo cabe pensar que es necesario este centrados en ganar al Zaragoza por los cauces deportivos. Este Sporting tiene potencial para ello.