Había que intentar que la ilusión agotara todas las posibilidades de pensar en que la permanencia del Sporting era viable. Matemáticamente queda una, pero es inviable. Ganar los dos partidos, que lo pierda todo el Rayo y que el Zaragoza no llegue a 40 puntos. Está claro que eso es un imposible. El descenso está consumado, por lo que ahora queda la planificación, para la que, como dice Vega-Arango, no hay opción a equivocarse.
El encuentro ante el Villarreal fue uno de tantos en los que el equipo se estrelló contra un rival ordenado y que supo crearle complicaciones a una defensa débil, que por algo es la más goleada de la categoría. El árbitro también se sumó al desconcierto. La caída de Marco Ruben me pareció adornada, sin que haya querido ver en dos ocasiones unas manos de defensas del conjunto visitante. De todas formas, las quejas hacia el árbitro no valen de nada, porque esta temporada no se puede culpar a los colegiados de los males propios. Lo que se paga es una mala composición de la plantilla, una errónea planificación, una pretemporada lamentable y una decisión tardía en el relevo del entrenador. A nadie se le escapa que Preciado no debía haber estado esta temporada en el Sporting. Junto a Emilio de Dios y a la falta de intervención de Vega-Arango, fueron los causantes de este final tan lamentable, que empezó a gestarse en agosto
Respeto a las acusaciones de compra del partido ante el Espanyol, me parece muy lógica la querella del Sporting al periodista Juan Antonio Alcalá y la Cadena Cope. Es la única forma de desvelar el responsable de la Liga de Fútbol Profesional que hizo tan salvaje afirmación. En el club se tiene constancia de que algunos periodistas ubicados en Madrid tratar de influir a través de Manfredo Álvarez, director de comunicación del Sporting, para que el club quite la demanda. Dada la gravedad el caso y después de lo dicho con contundencia por Vega-Arango, al sportinguismo no le gustaría verse decepcionado. La única forma de quitar la demanda contra la cadena de los obispos es que en su programa divulguen el nombre del ejecutivo de la LFP que dijo tal barbaridad, para enfocar la querella hacia el responsable de la acusación.