Que el tiempo aleje el partido de Soria no quiere decir que se haya olvidado el enfado por la decepcionante imagen ofrecida en Los Pajaritos. Sin embargo, la realidad impone que ahora ya hay que estar ya pendiente de la visita del Murcia a El Molinón.

Sobre el papel, el Sporting vuelve a ser favorito, pero en el fútbol valen de poco las teorías. El cartel de aspirante es preciso confirmarlo sobre el césped. En teoría, el Sporting parece tener el mejor equipo de la categoría, con un tridente de excepción formado por Carmelo, Trejo y De las Cuevas, pero en Soria se vio que solo el argentino enseñó algo su buen saber, lo que fue insuficiente.

El Murcia vendrá a Gijón con mucha cautela, a tratar de evitar que el Sporting juegue cómodo, lo que convierte el encuentro, a priori, como uno de los complicados, de esos que se llaman partido-trampa, pero que nadie olvide que este guión van a aplicarlo todos los rivales. El sábado convendría que la grada no dejase de apoyar al equipo. Una cosa es una pitada en la salida, para demostrar el desacuerdo con el rendimiento en el horrible partido de Soria, pero una vez dejada la señal de la protesta, lo prioritario es ganar al Murcia, ante el que está prohibido fallar.