El Sporting demostró que no se olvidó de lo que es ganar un partido. En el debut copero eliminó al Girona, con superioridad, en un encuentro en el que el fútbol no fue para tirar voladores, pero se vieron algunos detalles interesantes. El conjunto de Manolo Sánchez tuvo una mayor disciplina táctica y más seriedad defensiva, además de acierto en momentos puntuales.

Trejo está empezando a adquirir un protagonismo necesario y la incorporación de Cases al centro del campo permite disponer de una mayor fluidez en el juego ofensivo. La presencia de Mandi es muy positiva y el traspaso de Lora a la banda, como lateral, parece un acierto del míster. Dice el refrán que de los errores se aprende y el novel cuadro técnico rojiblanco tomó buena nota de determinados detalles que fueron un lastre en los partidos iniciales.

El triunfo sobre el Girona permite ver con un talante más esperanzador el encuentro del sábado ante el Elche, el líder arrollador, que lo ganó todo en la Liga, rentabilizando al máximo sus goles, pero en la Copa se vio que es vulnerable, aunque haya reservado a la mayoría de titulares para la visita del Sporting. El campo ilicitano no es propicio para los gijoneses, que sólo ganaron en una ocasión. De eso hace ya 34 años y medio, con goles de Quini y Doria. A ver si de esta llega la segunda.