Quedan cuatro partidos antes de la apertura del mercado de invierno, que el Sporting deberá afrontar con la plantilla que tiene Sandoval a su disposición. Para el centro de la defensa, que es la zona en la que se observa un mayor número de deficiencias, sólo hay dos jugadores, Gregory e Iván Hernández, más el juvenil Borja.

El chaval debería crecer a lado de gente experta, pero la calidad que atesora el joven gijonés, pese a su corta experiencia, es superior en las condiciones futbolísticas que las del francés y del madrileño. En principio, Borja es el que tiene más opciones de asegurar su continuidad en las alineaciones.

En el caso de Ivan Hernández, ante Las Palmas no puede jugar, porque está sancionado, además de arrastrar una molestia que tuvo en Alicante, con síntomas de rotura de fibras, que no se vio luego en la prueba radiográfica, por lo que se espera que esté para Córdoba. Esto de las lesiones es bastante extraño, con roturas de fibras que se curan en dos días y sobrecargas que duran más de una semana.

El caso de Gregory es más complicado. El defensa galo atraviesa su peor temporada desde que está en el Sporting, con muchos goles que anotar en su debe, pero el sábado es el que hay, junto a Borja. Ellos dos serán los encargados de frenar a un rival que está en muy entonado y en la mejor racha. No queda más remedio que apoyar a los que están y encomendarnos a alguna de las genialidades de Trejo. Hasta dentro de un mes no podrán buscarse soluciones, de modo que los que están son los que tienen que ganar.