Se repite la historia. La falta de victorias obliga a dar rienda suelta a la letanía de cada semana. Los jugadores consideran que el juego del Sporting tuvo una mejoría en las últimas jornadas, pero los triunfos no llegan. El caso es que la clasificación obliga a hacer cuentas, debido a la distancia que hay con las posiciones de ascenso. Son seis puntos con el último puesto del play off, que ocupa el Sabadell, y 21 con el líder, el Elche, que parece inalcanzable.
Iván Hernández, uno de los capitanes y uno de los más veteranos, fue claro en su paso por la sala de prensa: “Las cuentas pasan por ganar en Córdoba”. Esa es una realidad, porque de nada vale hacer elucubraciones con los 30 puntos que serían buenos para acabar la primera vuelta o los 7 ó 9 más para concluir el año, si no se cumple el primer paso, que es ganar en El Arcángel.
La teoría está muy clara con la necesidad de mantener la portería a cero, lo que sólo se logró en tres partidos, pero también hay que ser más certeros en la finalización del juego de ataque. No queda otra que mantener la ilusión y esperar al partido de Córdoba. Sobre el papel no es el más adecuado para pensar en un triunfo, pero la igualdad que hay en la categoría permite albergar esperanzas de que el Sporting, de una vez por todas, enseñe su mejor cara.