El Sporting logró otro empate con sabor a derrota. La actuación de los rojiblancos en la Nueva Condomina fue decepcionante, pese al postrero gol de Bilic. Los gijoneses aburrieron durante 70 minutos, sin idea de lo que es la concepción del fútbol, para despertar en la fase final, con el marcador en contra y a raíz de tener superioridad numérica.
Sandoval se queja del rendimiento de la mayoría de sus jugadores, lo que no parece que sea un buen método hacerlo de forma pública. A los ‘artistas’ les gusta que las censuras se hablen en el vestuario, pero al margen de lo que enfade al míster o los chavales, deberían pensar cómo está la afición con un equipo que tiene el segundo presupuesto más alto de la categoría, un respaldo social inigualable y ofrece a cambio una trayectoria que se acerca más a tonos de ridículo, sin que alcance el calificativo de discreta.
Desde el consejo sólo se asume una imagen de preocupación, sin que las soluciones atendidas en las peticiones del míster hayan sido suficientes. Una de las reflexiones es cómo estaría este equipo sin Bernardo. En cualquier caso, la actuación que el Sporting tuvo en Murcia no tiene excusas de ningún tipo.