Dada la situación, el Sporting necesita un triunfo en el campo del tercer clasificado, lo que es una empresa bastante complicada. La necesidad provocada por la racha de malos resultados y por las reacciones de lo que están más abajo obliga a regresar de Santo Domingo con un ‘alcorconazo’ bien dado.

La situación se está complicando, pese a que el Sporting dispone de una plantilla con calidad para estar mucho mejor clasificado. Han fallado demasiadas cosas y está claro que habrá que cambiarlas, pero las revoluciones, las prisas y el nerviosismo no son buenos en estos casos. El problema del fútbol es que las complicaciones sólo se regulan con puntos.

Sandoval asumió las riendas del Sporting en octubre convencido de que iba a ser el entrenador del ascenso, pero su objetivo se fue deteriorando a medida que pasan las jornadas. Del soñar con el ascenso se pasó a meterse en el play off y ahora se piensa más en la permanencia. El míster es el primero que debería hacer un examen de conciencia para corregir lo que está mal hecho o, mejor dicho, lo que da mal resultado. En el mundo del fútbol quiere decir lo mismo. Es el problema que causa el balón si no entra.

El primer paso está en Alcorcón, club en el que dos técnicos asturianos, a los que dejan trabajar sin problemas, demostraron una capacidad que está avalada por los resultados. Nico Rodríguez y Nacho Fernández se encontraron con la marcha del entrenador y catorce jugadores, después de haber luchado por el ascenso con el Valladolid. En tres semanas, con poco dinero, hicieron un equipo que funciona. Por estructura e ideología, el caso no parece comparable con el Sporting, pero es un buen ejemplo a tener en cuenta.