La última visita del Sporting a Ponferrada fue una de las decepciones más inauditas que sufrió la hinchada rojiblanca. Un ambiente rojiblanco, con más de 3.000 seguidores sportinguistas apoyando a tope, pero sin una respuesta favorable en el terreno de juego. Ahora se repite la visita, con la posibilidad de que los gijoneses salden una cuenta pendiente con su afición.
El Sporting es mejor que la Ponferradina en casi todo. Los rojiblancos tienen un presupuesto superior, una plantilla de mayor calidad y mejor pagada. Además, en la trayectoria inicial en la Liga, el equipo de Sandoval tiene mejores argumentos en todos los planos deportivos.
Después de lo visto en el inicio liguero, hay motivos para tener más fe que en la temporada anterior. Para ello es preciso mantener un tono de intensidad alto y un fuerte espíritu de agresividad, además de la disciplina táctica. Esto último es una cuestión del mariscal de Humanes, quien fue partícipe en el tropezón de El Toralín en la campaña anterior. Tendrá su parte de responsabilidad para saldar la cuenta pendiente con la mareona.