El triunfo sobre el Tenerife mantiene las ilusiones del Sporting y su entorno con vistas al tramo final de la temporada liguera. Con la participación en el play off de ascenso asegurado, aún hay esperanzas de que el Girona tengan un pinchazo en Palma de Mallorca, para recuperar la ventaja que ahora tiene el conjunto catalán, que no cede terreno.

Frente a los ‘chicharreros’, los rojiblancos tuvieron una aceptable imagen, aunque no pisaron el acelerador a fondo para nivelar, por lo menos, la diferencia de goles, que ahora tiene en desventaja con el Girona. De todas formas, la victoria fue clara y merecida, aunque haya sido preciso esperar 45 minutos para encauzar el triunfo.

El partido contra el Tenerife ya es historia. Ahora es necesario pensar en la visita del Sabadell, que vendrá a Gijón a jugarse el último cartucho, ya que su única solución de permanencia es ganar los dos partidos que le quedan por disputar y esperar. En cualquier caso, el Sporting tiene un potencial sensiblemente superior al conjunto arlequinado. En el recuerdo está el partido de la primera vuelta, en el que el conjunto de Abelardo lo tenía ganado, incluso con cierta comodidad, pero el exceso de confianza impidió un triunfo que ahora se echa de menos, como otros tantos puntos perdidos en estériles empates.

En cualquier caso, la trayectoria del Sporting es notable en una temporada que se gestó con demasiadas dudas, aunque en los 40 partidos disputados generó una confianza excepcional. De momento, sólo hay que centrarse en ganar al Sabadell, lo que aseguraría la tercera plaza. Luego, ya se verá. De momento, hace falta seguir ganando, a la espera de que el Girona pueda tropezar en Mallorca. En unas condiciones similares fue el Sporting a Castellón en la penúltima jornada de 2008 y salió derrotado de un partido imposible de perder. Lo arregló el Alavés contra la Real. En el fútbol todo es posible, por muy difícil que pueda parecer.