El Sporting ya empezó la pretemporada de la ilusión. Tras el anhelado ascenso, una vez acabadas las celebraciones, llegó la hora del trabajo. Todos están con ganas y deseando que lleguen los Getafe, Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal, un inicio que agrada, aunque venga uno detrás de otro.

La masa social tiene una respuesta fenomenal. Nunca se había visto que más de la mitad de los abonados retirasen su recibo en sólo una semana. Y se augura que el que no lo adquiera en tiempo y forma, se quedará sin el, porque hay cola para llegar a los 19.500 de límite que tiene el consejo.

Mientras, se trabaja en la composición de la plantilla. Hay salidas previstas. Unas en forma de cesión, caso de Landeira, Noel Alonso y Joni López. Otra puede ser con la rescisión de contrato, caso de Alejandro y Pina. Para las llegadas se tiene previsto que sean cinco, más Maldonado. El gaditano se da por hecho, pero las cosas de Lopera van más despacio que el nuevo proyecto de El Molinón.

Preciado y Emilio de Dios están muy tranquilos. Parece que no tienen prisa, convencidos de que van a venir los que ellos quieren. De todas formas, es mejor que no haya tantas pausas entre un fichaje y otro. La afición está expectante por los que puedan mejorar el nivel que hay.

En Primera División, el secreto está en pensar más rápido que el contrario. Habrá más espacios libres que en Segunda, pero el índice de acierto es muy superior. De todas formas, con las excepciones de los grandes, no parece que haya excesivo movimiento en los rivales directos, pese a que tienen seis millones de euros más que el Sporting para inveritir. Es lo que hay que pagar de Ley Concursal el próximo año, para que el futuro sea más halagüeño.