El Sporting ganó en Pontevedra el primer amistoso de la pretemporada. Ya era hora. David Barral recuperó el olfato del gol. En apenas 25 minutos, el gaditano reivindicó un puesto que hay que ganarse en cada entrenamiento, aunque los goles son el mejor aval para buscar un hueco en un equipo que todavía está a medias.

La victoria no dice mucho, porque el juego del equipo dista mucho del que se espera. Dice Preciado que el toque y lo demás llegará. Pues buena falta que hace. Lo esperamos, lo mismo que los refuerzos anunciados.

En Pasarón hubo una prueba nueva. La de Diego Camacho de central. Duró 36 minutos. El médico no dijo nada, pero parece ser que tenía alguna molestia en los adductores. Es algo complicado de entender, cuando se busca un central para completar la plantilla.

El sábado toca el Valladolid. Es el primer rival de Primera División en la pretemporada, aunque me parece que tiene peor equipo que el Zaragoza. Es una buena piedra de toque para ver el nivel del equipo.

PD: En Pontevedra encontramos embajadores de Gijón. Javi Rico es el director deportivo del club gallego. Alejandro Menéndez entrena al Celta B. Coincidió con José Ángel, el defensa del filial que es la revelación de la pretemporada del primer equipo. Por cierto, en Pontevedra hicieron ya dos gradas nuevas, otra está en obras y la última se iniciará en breve. Gijón es diferente. Hay que conformarse con un campo de Tercera para un equipo de Primera, que aguanta una afición de Champions. ¿El fútbol es así?