Los que ganaron al Numancia son los que se perfilan como titulares en el Sporting para jugar en Santander. Bueno, si Preciado no nos engaña, como pasó en Coruña. Hizo la misma prueba y salieron Míchel y Barral por Matabuena y Bilic. No parece probable que esta vez cambie.
Enfrente estará un Racing cansado. El desgaste de anoche deberá acusarlo el equipo de Muñiz, que ayer congregó en el Sardinero a 15.500 espectadores. El domingo, con el Sporting, se rozará el lleno. Cerca de 22.000. Faltarán por vender algunas entradas de 100 euros. Insólito, pero real y legal. Precio libre en épocas de crisis. En el fútbol no hay controles de nada.
No viajará Mariano Fernández Prendes por primera vez en nueve años. El consejero de los viajes y de las peñas quiso defender a la afición rojiblanca por los precios abusivos y el mal trato que el Racing dio a algunos grupos de aficionados del Sporting. A Vega-Arango le encanta la cortesía. Y había que decidir entre ser cortés y que las peñas sigan tragando o dar un puñetazo encima de la mesa. Tampoco hubiera servido de nada. La visita de Lendoiro a Gijón fue una pantomima que le costó dinero al Sporting. Suma y sigue. Otra más. El presi opta por guardar las formas, aunque en el fondo sabe que Mariano tiene razón. En este mundo del fútbol hay una exquisita educación de frente. Por la espalda se suele dar la puñalada.
De aquí a final de año falta San Mamés, que será similar, con un máximo de 1.000 entradas para la afición visitante. Me cuentan que ya hay gestiones, buscando enchufes, contactos y lo que haga falta para tener las localidades encargadas con la suficiente antelación. Amigos, empresas, compromisos y todo lo que sea necesario por una entrada para ver al Sporting.
Pero, en el aspecto deportivo, en el de los puntos, que es el que vale, hay opciones de sumar en el Sardinero. Se sabe que no será fácil. Si el Racing juega ofensivamente como anoche, habrá que ponerse las pilas alcalinas, los cinco sentidos y más para cortarle las alas al rival. Pero, tal y como está el Sporting, todo es posible. Tampoco el Valencia demostró nada ante un rival que casi le ruca el partido. En el fútbol hay demasiada igualdad.
Aunque sólo sea un empate, significaría llegar a la jornada 10 con la misma puntuación que en toda la temporada 97-98, de tan infausto recuerdo. Ahora las cosas son diferentes.
El partido será especial para Preciado, Neru y Matabuena. Son racinguistas de corazón, pero el domingo harán lo posible para que los puntos, en plural, vengan a Gijón. Los gijoneses Muñoz y Juanjo tratarán lo contrario. Es razonable y respetable.