Tras la inocentada de Lendoiro al Sporting, pero con más de una semana de anticipación y con ocho días de duración, el club gijonés se replantea el fichaje de un portero que luche con Sergio Sánchez por un puesto en el equipo. Los chavales del filial son del agrado de los técnicos, pero para un futuro no tan inmediato. No sé qué ilusión puede tener Sergio Sánchez Izquierdo después de haber tomado parte en dos pretemporadas del primer equipo. Menos afectados pueden estar Raúl Domínguez, en su primer año en Gijón, o Dani Barrio, que sale ahora de una lesión. Esas son las razones argumentadas para buscar un portero con cierta experiencia, para afrontar una segunda parte del campeonato que será muy complicada.
El problema es que puestos a mirar por el mercado nacional no hay mucho donde elegir. Los que se ofrecen no gustan y los que gustan no están al alcance. En Primera hay que asumir que el coste de las mercancías es sensiblemente superior al de Segunda. Eso se nota en las fichas y en cualquier incorporación que se negocie, sn olvidar que nadie regala nada.
La opción de ahora es Albert Jorquera, el segundo reserva y tercer portero del Barça. A favor está que tiene buenas cualidades y que si está en la plantilla de Guardiola es por algo. En contra, que en cuatro años jugó siete partidos, le marcaron once goles, tuvo una lesión de ligamento de rodilla y a sus casi 30 años casi ni se le conoce.
Willy Caballero, el del Elche, gusta mucho, pero no es accesible. Menudo enfado tiene el presidente del club ilicitano porque dice que le están descentrando a su mejor guardameta, que queda libre en junio. Sepulcre, que así se apellida el constructor que es presidente del club alicantino, quiere tirarle de las orejas a Vega-Arango por tocar al jugador o hacerle llegar el interés del Sporting. Tal vez será mejor que le dé el tirón a los representates del guardameta.
El club gijonés tiene un buen remanente de dinero para hacer una buena inversión. Sólo vendrá un portero, según cuentan, aunque si se insiste mucho, puede que también traigan un defensa, que parece tan prioritario o más que un guardameta. Y cuando hablo de un defensa no me refiero a un parche, sino a uno de esos que ‘rascan’ y que imponen su ley. Pueden tomarse algo de tiempo, no mucho, porque lo prioritario es acertar. Esa es la fórmula para seguir en Primera con cierto desahogo.
Y respecto a Lendoiro, me encanta la educación de Vega-Arango, pero pasar por tontos no es recomendable.