Después del ‘Angliru de los Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal vuelve la que se puede llamar la normalidad, por la potencia de los rivales. El primero es el Mallorca, que coincide que fue el primero en ser sorprendido por el Sporting, lo cual no significa que va a ser un equipo cómodo, ni mucho menos. De esos ya no quedan, aunque recordmos que un bun grupo de aficionos rojiblancos disfrutaron en el estreno en el Ono Estadi de los rojiblancos, que tuviero que jugar teñidos de negro y azul por un capricho arbitral.
La jornada del fin de semana puede clarificar muchas cosas, pero las cuentas sólo saldrán si se suman tres puntos. Un triunfo dejaría a los baleares a seis puntos, más el coeficiente. Pero hay más. Si nos atenemos a la lógica, el Valladolid tiene un partido complicado en Valencia, pendiente de pasar su Angliru, al Espanyol le quedan dos repechos del puerto y Osasuna puede complicar al Racing o seguir abajo.
El vestuario del Sporting parece mentalizado, pero sin obsesionarse. Ese puede ser el camino. También que el míster acierte con la alineación y deje los experimentos para la pretemporada y los partidos de los jueves. Creo que ante el Mallorca estará Diego Castro y confío que Gerard, también. Más que nada porque es un central derecho.
Lo que está asegurado es el ambiente de presión de El Molinón, aunque no da la sensación de que el campo vaya a llenarse.
PD.: Aunque no llueva, habrá goteras en las gradas. Lo de la obra de El Molinón, de momento, suena a cuento. Pero nadie dice nada. En fín, con que no haya goteras en la defensa durante los 90 minutos estaremos contentos.