Después de más de un mes de tener las obras paralizadas, con sólo cuatro operarios que dedicaban su jornada de trabajo a jugar al tute, se descubrió que la Ruta de El Molinón, empresa concesionaria de la reforma de los bajos de El Molinón por tiempo no determinado y de su gestión por 40 años, no puede con el compromiso adquirido.
La constructora cordobesa Cisa parece afectada por la crisis del mundillo del ladrillo y tiene próxima su salida, para dejar a una empresa de raíz asturiana la magnánima obra que lleva un retraso de cerca de dos años, con la inexplicable protección del Ayuntamiento.
Recuerdo que el gran problema que se debatió en algunos pasillos del Ayuntamiento era que en el mes de julio del año 2007 iba a coincidir la Semana Negra con el inicio de las obras de El Molinón. El caso es que ahora estamos como al principio. O peor, porque hay una obra iniciada y parada, que provoca serios inconvenientes los días de partido, además de tener una calle cortada al tráfico, que se aumenta a los transeúntes los días de espectáculo. La instalación modular, en épocas pasadas denominadas barracones, tiene unas deficiencias impropias de haber sido diseñadas por una mente coherente.
No tiene buena fama doña Susana de la Rubia, quien pasó de los retrasos de Talasoponiente a los de la Ruta de El Molinón. Si preguntan en el Sporting, desde donde se hace un seguimiento de las obras, sólo por interés propio, les dirán que está desaparecida. Por lo visto, da síntomas de incompetencia, aunque muy bien remunerada. También me cuentan que es una apuesta de la señora alcaldesa. Si es así, en mal lugar está dejando a su supuesta protegida.
La nueva empresa avisa de un retraso, otro, en las obras de los vestuarios. Esta temporada no concluirán las obras. La nueva fecha es octubre. Con la venia, no me lo creo. Y no se olviden mis queridos munícipes que quien lo paga es el Sporting y su amplísima afición, que es superior a la que se tiró a la calle el 15J. No sé cuanto tiempo vamos a seguir viendo charcos, goteras, humedades, incomodidades o paredes rotas, sin entrar en valoraciones de contratos, concesiones y demás. Los que mandan dirán que todo está muy claro y muy limpio. La oposición, como no existe en este tema, no dice nada, pero no me cuadran las cosas, a juzgar por el desarrollo de los acontecimientos. En otro caso, sólo suena a incompetencia. Y con incompetentes, no vamos a ningún lado. Mi opinión personal es que al Ayuntamieto le falta seriedad en este asunto. El ejmplo de la foto es uno de los mil argumentos que están a la vista. Alejo Caso nos enseña los bajos de la Tribuna Este. La instantánea está tomada en el años 2000. Nueve años después todo sigue peor. ¿Hay que esperar una desgracia para agilizar las soluciones?
PD.: Para organizar las recepciones por el ascenso y contratar lo que fuera necesario hubo una pulcra puntualidad. Estuvo políticamente muy bien rentabilizado. Con El Molinón no se puso el mismo interés. En octubre, cuando el Sporting viajó a Sevilla, se conoció que las constructoras relacionadas con las obras de El Molinón estaban ‘tocadas’. Estamos a últimos de marzo. Casi en abril. Y las nuevas obras no empezarán hasta mayo. Ustedes dirán.