Demasiada tranquilidad se observa en el entorno del Sporting ante el partido de Sevilla contra un Betis que también está herido, aunque un punto menos que los rojiblancos. Ayer, en el acto institucional de la entrega de carnets de socios de honor a los abonados con medio siglo de antigüedad, tanto el presidnde del Principado como la alcaldesa dan por hecho que la permanencia es un hecho, aunque con mucho sufrimiento. Es el lema de Preciado.

El Betis sólo ganó dos partidos en su campo y las estadísticas tampoco son buenas, pero en el caso de los rojiblancos tampoco están para echar voladores. La gran incógnita de cada semana es qué Sporting nos encontraremos en la próxima jornada. Está claro que si en el Ruiz de Lopera vuelve el Sporting que vimos en Soria, será complicado pensar en la permanencia. En cambio, si nos encontramos con el de Pamplona, la historia será diferente.

Se rompió Matabuena. La molestia del calentamiento en el segundo tiempo del partido ante el Valencia acabó en rotura de fibras. Colin también sigue en la lista de bajas. Al fracaso del fichaje se suma la escasa capacidad de competitividad que tiene el holandés.

Estamos en una época clave. Hacen falta tres victorias. Como hace un mes. Quedan ocho oportunidades. No las desperdiciemos. Y no olvidemos que todos son tan necesarios como importantes, aunque sólo jueguen once y participen hasta catorce.

PD.: El Atlético medita recuperar a Cuéllar. Eso significa que Emilio de Dios debe tener en su agenda un portero más para presentar como alternativa al consejo, aunque parece que tiene la mosca detrás de la oreja y ya hay algo. ¿Será portugués? No lo descarten.