Entramos de lleno en un fin de semana esperanzador. Parece que a medida que se acerca el encuentro del Ruiz de Lorena desaparece el ‘canguelo’ que el lunes adornaba el entorno del Sporting, después de la derrota ante el Valencia.

El optimismo moderado de Preciado hace mella en el vestuario y en el entorno más cercano. No hay miedo al Betis, ni mucho menos. Se reconoce la potencia de la plantilla bética, pero como equipo ahí están sus números, con una vuelta entera sin ganar en su campo.

Las estadísticas nada tendrán que ver con la confrontación de la noche del domingo. Cada encuentro es otra historia, que puede resolverse por pequeños detalles, como pasó en los dos últimos. Ante el Racing, el Sporting hizo media hora fenomenal, pero el balón no entró. La puntería, el árbitro y esas cosas fueron determinantes. Luego, un resbalón, una pérdida de posición, una defensa mal situada y partido decidido. Ante el Valencia, el fútbol fue del Sporting, pero los regalos y la falta de consistencia hicieron volar los puntos de El Molinón.

Para la alineación, mi quiniela va por Cuéllar, Gerard y Maldonado en el once. Cada uno tendrá la suya, pero la que vale es la de Preciado. Si es con puntos acertará seguro.

PD.: Espero que el reportaje en El Comercio sobre las amonestaciones y expulsiones haya satisfecho la curiosidad del señor Suárez Canal, tanto en el coste que lleva asumido el Sporting, como en la comparativa con el resto de equipos de Primera.