Los artistas se quedan sin disculpas. El Molinón registrará otro lleno. El partido del domingo ante el Málaga recuerda las necesidades que había en la campaña pasada con la visita del Eibar. Campo lleno y ningún seguidor eibarrés.
De Málaga ya se anuncia que no vendrán seguidores. Mis compañeros del diario Sur no dan crédito a este espectacular movimiento de seguidores para respaldar al equipo. Los que tenían previsto venir desde la Costa del Sol, sólo podrán disponer de las entradas de protocolo. Sólo se pusieron a la venta para abonados. Únicamente, el viernes, si mañana no se agota el papel, como figura en los cálculos de los ejecutivos del club, quedarán unas pocas.
Pero igual da que pueda venir un centenar de aficionados malaguistas. El Molinón va a rugir. Las gradas provocarán una presión extraordinaria que debe afectar al conjunto visitante. La incógnita está en qué Sporting veremos. Sabemos que no habrá un Teixeira. Viene el mejor colegiado del momento, como es el navarro Undiano Mallenco. Es pamplonés, pero no debe haber suspicacias por este motivo.
Con el campo lleno, un ambiente fenomenal y un árbitro de lo mejor, sólo falta que los chicos de Preciado den la talla. Tal vez puedan sentirse presionados, pero es lo que toca y si se llegó a esta situación fue por sus ‘méritos’, incluido el míster en el saco. Ya todos saben que la permanencia está en juego.
PD.: Aclaro mis simpatías por Roberto, quien se fue del Sporting porque no había comparación con las ofertas y en Mareo, algún técnico no tenía excesivo interés en su continuidad. A nivel personal le tengo aprecio, porque es una buena persona. Lo demostró las seis temporadas que estuvo en Gijón, pero si me dan a elegir entre el Osasuna de Roberto y el Sporting para la permanencia es evidente que no tengo ninguna duda. Disfruto con la Primera y soy de Gijón. De todas formas, el debate está en ganar al Málaga como sea, dentro de los límites deportivos.