Hay confianza en las alturas de Mareo. La apuesta de Emilio de Dios es decidida y firme. El director deportivo está muy seguro de sus propuestas y de que el rendimiento de los fichajes será excelente. Ojalá tenga suerte, mucha suerte, por la cuenta que nos trae. A todos.

En principio, el panorama parece esperanzador. Juan Pablo es un portero digno para luchar con Cuéllar por la titularidad, Gregory da imagen de contundencia, Botía reúne la calidad de una formación de alto nivel, De las Cuevas tiene fama de ser una de esas promesas a punto de irrumpir en la élite y Rivera es el centrocampista con las cualidades que le faltaban a la plantilla. Pero todo esto es pura teoría.

Falta un lateral derecho parea acompañar a Sastre, al margen de la prueba al joven Pedro Orfila. Esta es una asignatura pendiente que tiene Emilio de Dios, quien sabe desde hace un año que debía buscar un ‘2’. Sería decepcionante que ahora, a estas alturas y después de tanto tiempo, no lo tuviera. La lista no la vieron aún los dirigentes, si es que la hay. La única opción que se conoció fue la del inaccesible Valera. En este aspecto, creo que el consejo va a forzar al director deportivo a que presente alternativas, al margen de las caseras, además de pedir otras explicaciones, como es la negativa ahora para ceder al extremo Pedro, que será el cuarta opción para la banda derecha.

Cuando el balón comience a rodar se verá al nuevo Sporting, a la espera del famoso ‘2’ y de un punta izquierdo que permita a Diego Castro tener algún respiro en los métodos de rotaciones de Preciado. Será el momento de hablar con más base de los nuevos y de su adaptación al equipo.

Entre los nuevos no cuento a Cristian Portilla. Llega para el filial, pero seguro que Preciado lo meterá en la primera plantilla. Lo conoce del Racing, donde fue internacional sub 17. Una lesión rompió su trayectoria y tuvo que seguir su carrera en el Racing de Ferrol y en la Ponferradina.

La sorpresa fue la marcha de Omar Hernández. El año pasado empezó la pretemporada con Preciado, pero al segundo partido ya no volvió. Al míster no le gusta. El chaval lo sabe y por eso no aceptó la oferta de renovación. Se fue al Málaga, desde donde Muñiz o llamó insistentemente, incluso cuando estaba en el Racing. Con 21 años recién cumplidos hubiera sido más conveniente evitar su marcha, aunque dada la falta de confianza de los técnicos rojiblancos en sus posibilidades, entiendo lamarcha del defensa gijonés a buscar futuro en otras latitudes.

PD.: El precio de los abonos subió más de lo esperado. Y falta la tribunona. Debido a las obras, hasta agosto no se darán los nuevos importes. Pero apunten un buen incremento. El consejo debería tener más moderación en el trato a los abonados.