Hoy estuvo en Gijón de visita Miguel Ángel Revilla. Es un crack. En toda la extensión de la palabra. Recepción en el hotel Tryp, visita a la sastrería de Mariano, a la alcaldesa y a la sidrería de Ataulfo. Tuve el honor de ser invitado al almuerzo organizado por Fernando Zamanillo, gran cántabro, buen gijonés y excelente amigo. Magnífico ambiente en el Salón Cimadevilla del Tryp Rey Pelayo.
Miguel Ángel Revilla, como es lógico, defiende su tierra, pero es muy claro hablando. No se cortó un pelo hablando de Mourinho, a quien considera un prepotente, o de Laporta, a quien censura su nacionalismo separatista. De Preciado habla maravillas y para Vega-Arango sólo tiene palabras de elogio. El Sporting es su pasión futbolística, después de su Racing. Por cierto, no parece que le guste mucho el indio que llegó a su club.
Revilla augura problemas para el Barcelona en Gijón en el encuentro del sábado. Esa es la ilusión que todos tenemos, aunque no creo que vaya a influir en exceso que catorce barcelonistas tengan ración extra esta semana con las distintas selecciones y los correspondientes viajes. La mentalización en los rojiblancos está asegurada. Si la completan con disciplina táctica y una intensidad máxima, por lo menos se podrá asustar al que ahora es el mejor equipo del mundo.