Cuando el balón arranca en la pretemporada todo son ilusiones. El caso del Sporting no es una excepción.
A punto de concluir la primera semana de entrenamientos, la plantilla de jugadores está casi perfilada. A las marchas de Sastre y Diego Castro se sumaron las cantadas de José Ángel y Poves, pendiente de ver qué pasa con André Castro. Los fichajes no son espectaculares. El uruguayo Damián Suárez es un desconocido, el tinerfeño Ricardo llega con buena fama, pero tras dos campañas irregulares de su ex equipo y el argentino Trejo es el más espectacular.
Falta la guinda, que es un goleador, con el objetivo prioritario de Armenteros, a quien Marcelino García Toral conservará algunas semanas. Y hasta podría impedir su salida hacia el Sporting, con la disculpa de que a los que se quieren traspasar son Capel, a quien se le asigna una indisciplina táctica, o Perotti, de quien se comenta que no lleva unos horarios adecuados con las exigencias del guión. Ahora, tras cinco años en la disciplina hispalense, se descubre que el argentino es el mejor, después de que se despertara el interés rojiblanco. Casualidades del fútbol.
La próxima semana empezarán los ensayos de partidos. Empezarán a verse los detalles de lo que quiere Preciado. Seguir con la ideología defensiva de la pasada segunda vuelta sería lo aconsejable, pero no nos olvidemos del gol, que también es imprescindible.