La semana fue complicada. La lesión de Kike Mateo, las inestabilidad de Barral, el silencio de los médicos o las dudas de Iván Hernández provocaron que Preciado se mosqueara. No era apra menos, aunque el técnico cántabro ya está metido de lleno en el partido ante el Tenerife, un rival con muchos nombres. Quizás demasiados para la clasificación que ostenta.

Tal y como se desarrolló la semana, no daba la sensación de que el Sporting sea el tercer clasificado, ni que, pase lo que pase el fin de semana, seguirá en la noche del domingo en posiciones de ascenso. Las derrotas tienen una repercusión demasiado importante y parece que este equipo es cosa de dos. De dos delanteros, porque el protagonismo parecen haberlo asumido casi en exclusiva en las últimas semanas Kike Mateo y David Barral.

Todo lo contrario pasa en Tenerife. Con el conjunto isleño metido en la zona baja de la clasificación, después de haber hecho una inversión extraordinaria, el equipo ‘chicharrero’ llega en medio de un clima que transmite un ambiente positivo. En Santa Cruz, la capital tinerfeña, se habla de El Molinón como un campo talismán y del gafe que tienen para los rojiblancos los partidos retransmitidos por Canal+. Eso es darse ánimos en una situación complicada, aunque fuera de su campo, de siete partidos, los isleños sólo perdieron dos y sumaron cinco empates.

Aquí, no hace muchas semanas, la base del equipo estaba en dos pivotes inigualables, como Matabuena y Míchel, en dos centrales de categoría, como Gerard e Iván Hernández, y un ataque con jugadores de relevancia, como Diego Castro, Kike Mateo o Barral. La línea inicial del equipo fue extraordinaria y habría que cita al resto del equipo, porque todos pusieron su grano de arena.

Últimamente, las cosas no son tan completas como la principio, pero todo pasa por ganar al Tenerife. No va a ser fácil y todas las ayudas van a ser pocas. No dejan de ser tópicos, pero es la realidad. Marcando un gol más que el rival hasta se olvidan los errores del árbitro, que los habrá, como de nuestros delanteros.

PD.: Hidalgo llegará a Gijón el dos de enero. No hay ningún problema económico en el Sporting. Está todo bien firmado, incluidos los padres del jugador, el propio futbolista y su representante.