Isabel está interesada en comprar un robot de cocina en una tienda de venta de productos de segunda mano. Le han dicho que el producto tiene más de dos años, por lo que ya no tendría la garantía del fabricante. Sin embargo le insisten en que queda un año de garantía. Nos pregunta si esto es correcto y a quien tendría que reclamar si hay algún problema.
La garantía de un producto nuevo es de dos años y puede reclamarse al fabricante o al comercio en el que se adquiere. No obstante, cuando se compra un producto de segunda mano, siempre y cuando se haga en un establecimiento abierto al público, existe garantía legal durante un año, desde el momento en que se produce la compra. En este caso el responsable de responder por la garantía es el establecimiento, que tendrá que reparar o, si no fuera posible o fuera desproporcionado el coste de la reparación, ofrecerá una rebaja del precio o la resolución del contrato. En los establecimientos de segunda mano la garantía no incluye la sustitución del producto. En cualquier caso es fundamental conservar la factura o resguardo de compra para solicitar la aplicación de estas garantías.