¿Quieres un arrendamiento lo más seguro posible?
¿Tienes dudas a la hora de alquilar una vivienda…? ¿Se puede garantizar de algún modo que el arrendatario pague?
Te ofrecemos a continuación cinco consejos clave:
1.- Primer paso, el más obvio, conocer personalmente al arrendatario. Y además conocerlo económicamente. Saber en qué trabaja, con qué ingresos cuenta, qué porcentaje de esos ingresos va a destinar al pago de la renta… Algunos estudios aconsejan que no se supere el 30 o 35%.
Importante dar este paso si se está encargando de la gestión una agencia inmobiliaria. Lo mejor es contar con una impresión y una información personal y directa. A la agencia le puede interesar alquilar rápido para que se generen sus honorarios.
2.- En función de los datos económicos del arrendatario, puede resultar interesante incluir una garantía adicional. Una de las mejores opciones es un aval bancario que garantice el pago de un determinado número de mensualidades.
3.- Otra posibilidad es contar con un fiador solidario. El fiador debe ser a su vez una persona solvente que se hará cargo del pago de la renta y los gastos que puedan generarse si no lo hace el arrendatario.
4.- Por último, requerir la entrega de un depósito en efectivo que cubra la renta de ciertas mensualidades. El depósito se devuelve finalizado el contrato si no hubo problemas a lo largo de su vigencia. La dificultad es encontrar un arrendatario con esa capacidad económica.
5.- Cualquiera que sea la opción elegida, uno de los puntos claves es la redacción del contrato. Será la base para el buen funcionamiento del arrendamiento y para cualquier reclamación posterior. No te conformes con cualquier formulario que puedas descargar.
Si necesitas más información para tu caso concreto, quieres que redactemos tu contrato o tienes cualquier duda, no dudes en llamarnos 985 34 84 24.
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